Artista: COTTON MATHER
Título: The Big Picture
Año: 2001
Sello: EMI
Estilo: POP ROCK
Formato: CD
Edición: 1CD
Precio: 16,95 €
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1. Last of the Mohicans
2. Marathon Man
3. Baby Freze Queen
4. 40 Watt Solution
5. Glory Eyes
6. Monterey Honey
7. AMPs of Sugarland
8. Panama Slides
9. Pine Box Builder
10. Story of Anna
11. Condo Lights
12. Ramon Finds Waterfalls
13. Waterfalls
14. Running Coyote Advances
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THE BIG PICTURE. Segundo disco de los norteamericanos COTTON MATHER, no menos ambicioso que el primero. Producido por Brad Jones y mezclado por Dave Fridmann (Mercury Rev, The Flaming Lips, Wheat). Sus magistrales guitarras, sin dejar de ser pop, recuerdan que Cotton Mather proceden de la capital del punk del suroeste de USA.
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EN EL PANORAMA POP-ROCK ACTUAL NO SOBRAN TALENTOS COMO EL DE ROBERT HARRISON, FUNDADOR Y ALMA CREATIVA DE COTTON MATHER. LO CONFIRMA “THE BIG PICTURE” (RAINBOW QUARTZ/HOUSTON PARTY, 01), UN TRABAJO GENEROSO EN MELODÍAS DE NECESARIA ESCUCHA PARA AQUELLOS QUE AMAN LA CANCIÓN ENTENDIDA COMO SUBLIMACIÓN DE LA VIDA A TRAVÉS DEL ARTE. Echando por tierra el mito del miedo a la hoja en blanco, el tercer disco (cuarto si contamos el Ep de ocho temas "Hotel Baltimore") de la banda de Austin, Texas, epata los sentidos del oyente con la colección de canciones más inteligentemente ensamblada de los últimos meses. Catorce peldaños para alcanzar una cima desde donde lanzar una visión panorámica del deslumbrante gravado de emociones y sonoridades que Harrison y compañía han ido trazando a nuestro alrededor. Una obra de madurez, en definitiva, tras el entusiasmo con que la prensa recibió su anterior álbum, "Kon-Tiki". “Intentamos abstraernos de la presión y las expectativas creadas, y por eso decidimos ir más allá en nuestro siguiente esfuerzo. No queríamos recrear un sonido que ya formaba parte del pasado, sino plasmar quienes somos ahora como banda y como seres humanos.
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“Noel Gallagher fue muy generoso al reclamar toda esa atención sobre nosotros”´The Big Picture´ es un disco más introvertido emocionalmente y con mayores dosis de reflexión en las letras, algo que quizá se deba al hecho de que se empezó a gestar tras el nacimiento de mi hija”. Pero mientras Low decidieron alumbrar a su último retoño, “Things We Lost In The Fire”, sobre una sábana desnuda en medio de una habitación de susurrante espacialidad, Harrison ha mecido a su criatura en una acogedora estancia que supura calidez a través del poroso papel pintado que la envuelve. En este sentido, el reputado Dave Fridmann ha ejercido de inmejorable comadrona. "Debido a nuestras limitaciones económicas estábamos obligados a trabajar con un equipo de grabación antiguo, con lo que corríamos el riesgo de sonar como si pretendiésemos repetir discos antiguos. Por suerte, Dave nos proporcionó las herramientas adecuadas para sonar contemporáneos. Yo había hecho algunas mezclas con Brad Jones que no alcanzaban ese tono envolvente e irresistible que deseábamos, pero Dave fue capaz de elevarlas sutilmente hacia un nivel que nos conmovió a los cuatro. En su mezcla equilibró mis influencias y las de Brad, pero no me contó ningún secreto de cómo hizo los discos de Flaming Lips, que era lo que yo verdaderamente quería saber (risas)". Asombrados ante la frescura con que seguimos saboreando piezas como “40 Watt Solution” o “Panama Slides” tras múltiples escuchas, duele constatar que el genio de Harrison anduvo ignorado en los lejanos días del primerizo, pero prometedor, “Cotton Is King”. Y, debe saberse, si “Kon-Tiki” dejó de ser el secreto mejor guardado del underground estadounidense fue gracias al inestimable apoyo de Noel Gallagher, quien se dedicó a proclamar ante la hambrienta prensa británica las excelencias de su disco favorito del 97. “Noel fue muy generoso al reclamar toda esa atención sobre nosotros. Nos invitó a abrir los conciertos de Oasis en el Bataclan de París y en Bruselas, lo que nos hizo ganar confianza en nuestras posibilidades de acceder, en un futuro esperemos que no muy lejano, a un nivel superior al que ocupamos actualmente”. Apostaría mi caja de Cheap Trick a que lo logran, de no ser porque acabamos de entrar en el 2002 y sigue imperando ese discurso oficial que invita al consumidor inquieto a cerrarse de orejas y bucear en busca de los tesoros silenciados. Como el refulgente encanto que desprenden temas como “Marathon Man” o “Waterfalls”, joyas mágicamente abstraídas de una época que cambió el curso de la historia. “El legado de The Beatles es imperecedero, un muestrario inabarcable del arte de la composición en estado puro. Personalmente, me quedo con ´Rubber Soul´, ´Revolver´ y ´Sgt. Pepper´s´, aunque es como escoger un dulce en la mejor pastelería imaginable. Ahora mismo, sin embargo, no dejo de escuchar los últimos discos de Björk, Kings Of Convenience y Flaming Lips, junto al ´Odgen´s Nut Gone Flake´ de Small Faces”. Cotton Mather: lo mejor de ayer y hoy.
Autor: Roger Estrada (MONDOSONORO)
“Noel Gallagher fue muy generoso al reclamar toda esa atención sobre nosotros”´The Big Picture´ es un disco más introvertido emocionalmente y con mayores dosis de reflexión en las letras, algo que quizá se deba al hecho de que se empezó a gestar tras el nacimiento de mi hija”. Pero mientras Low decidieron alumbrar a su último retoño, “Things We Lost In The Fire”, sobre una sábana desnuda en medio de una habitación de susurrante espacialidad, Harrison ha mecido a su criatura en una acogedora estancia que supura calidez a través del poroso papel pintado que la envuelve. En este sentido, el reputado Dave Fridmann ha ejercido de inmejorable comadrona. "Debido a nuestras limitaciones económicas estábamos obligados a trabajar con un equipo de grabación antiguo, con lo que corríamos el riesgo de sonar como si pretendiésemos repetir discos antiguos. Por suerte, Dave nos proporcionó las herramientas adecuadas para sonar contemporáneos. Yo había hecho algunas mezclas con Brad Jones que no alcanzaban ese tono envolvente e irresistible que deseábamos, pero Dave fue capaz de elevarlas sutilmente hacia un nivel que nos conmovió a los cuatro. En su mezcla equilibró mis influencias y las de Brad, pero no me contó ningún secreto de cómo hizo los discos de Flaming Lips, que era lo que yo verdaderamente quería saber (risas)". Asombrados ante la frescura con que seguimos saboreando piezas como “40 Watt Solution” o “Panama Slides” tras múltiples escuchas, duele constatar que el genio de Harrison anduvo ignorado en los lejanos días del primerizo, pero prometedor, “Cotton Is King”. Y, debe saberse, si “Kon-Tiki” dejó de ser el secreto mejor guardado del underground estadounidense fue gracias al inestimable apoyo de Noel Gallagher, quien se dedicó a proclamar ante la hambrienta prensa británica las excelencias de su disco favorito del 97. “Noel fue muy generoso al reclamar toda esa atención sobre nosotros. Nos invitó a abrir los conciertos de Oasis en el Bataclan de París y en Bruselas, lo que nos hizo ganar confianza en nuestras posibilidades de acceder, en un futuro esperemos que no muy lejano, a un nivel superior al que ocupamos actualmente”. Apostaría mi caja de Cheap Trick a que lo logran, de no ser porque acabamos de entrar en el 2002 y sigue imperando ese discurso oficial que invita al consumidor inquieto a cerrarse de orejas y bucear en busca de los tesoros silenciados. Como el refulgente encanto que desprenden temas como “Marathon Man” o “Waterfalls”, joyas mágicamente abstraídas de una época que cambió el curso de la historia. “El legado de The Beatles es imperecedero, un muestrario inabarcable del arte de la composición en estado puro. Personalmente, me quedo con ´Rubber Soul´, ´Revolver´ y ´Sgt. Pepper´s´, aunque es como escoger un dulce en la mejor pastelería imaginable. Ahora mismo, sin embargo, no dejo de escuchar los últimos discos de Björk, Kings Of Convenience y Flaming Lips, junto al ´Odgen´s Nut Gone Flake´ de Small Faces”. Cotton Mather: lo mejor de ayer y hoy.
Autor: Roger Estrada (MONDOSONORO)
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